Muy deslumbrante es, para el que viene de fuera, encontrarse de repente, camino de Quintanilla del Monte, con una pared impresionante en medio del campo raso. Yo recuerdo de niño (12 años más o menos) acercarme a ella con mis amigos cuando alguna vez fuimos en bicicleta a Quintanilla. Desde entonces, y treinta años después, la última vez que la vi me impresionó aun más.
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Las imágenes están sacadas del libro, "VILLALPANDO, paisajes y rincones", de Félix González Modroño. Me lo regaló mi tío Luis Mari.
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Dice el autor que se trata de un paredón de canto rodado, parte de la torre de la iglesia de San Salvador, del poblado de Almaldos, aldea de Villalpando que se despobló a comienzos del s.XVII. Fue fundada por los árabes en el s.X, llamándola "Almalillos" o lugar que está situado cerca del agua salada. Desde finales del s.XVIII se conoce como Amaldos.
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Enlaces sobre el paredón:
1 comentario:
Que tengas mucha suerte en tu nueva andadura, te la mereces.
Salud y Rpública
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